Los retrasos más comunes provienen de:
- 
Cambios de alcance durante el proyecto.
 - 
Feedback tardío o incompleto.
 - 
Falta de materiales clave (accesos, textos, imágenes, etc.).
 - 
Solicitudes adicionales sin replanificación.
 
Para evitar esto, sugerimos mantener una comunicación fluida, responder dentro de los tiempos definidos y avisar con anticipación si algo se retrasa de tu lado.